Hoy os vamos hablar de la reina de Ítaca , la cual se dice que fue hija de Icaro de Esparta y de la ninfa Periboa y despues casada con el queridisimo Odiseo tuvo un hijo llamado telemaco, Esta diosa es sin duda la diosa Penélope la cual espero a su esposo que volviera de la Odisea (10 años). A esta se le fueron presentando varios pretendientes pero con su astucia fue frenando a los pretendientes hasta que su marido volviera de aquella lucha.
Debido a no encontrar mas informacion este blog va a ser mas corto.
Hoy traemos un tema muy interesante: La medicina en la Antigua Grecia.
Ésta estaba inspirada en la medicina egipcia y se remonta a
la época homérica, aunque no se desarrolló completamente hasta con
Hipócrates, lo que hizo que comenzase la búsqueda de una explicación
racional de las enfermedades, atendiendo a sus síntomas para formular un
diagnóstico y ofrecer el tratamiento más adecuado.
Macaón y Podalirio (quienes atienden a los heridos en la Guerra de Troya) fueron los primeros médicos griegos que hoy en día se conocen de la mitología. Ambos son hijos de Asclepio, venerado como el dios de la medicina, y héroes apreciados tanto por sus valores guerreros como por sus saberes quirúrgicos.
Pero no sólo los hombres eran aquellos quienes ejercían esta profesión sino que también las mujeres desempeñaron un papel importante. De acuerdo con la mitología griega, Agnódice [Ἀγνοδίκη] fue la primera mujer ateniense médica, partera y ginecóloga cuya historia fue registrada por el escritor Cayo Julio Higino. Su deseo de ser médica surgió al ser téstigo del aumento número de mujeres que morían en el parto o se sometían a partos
dolorosos. Aunque a las mujeres se les permitió aprender de ginecología, obstetricia, la curación y la partería en la época de Hipócrates, después de su muerte los dirigentes de Atenas descubrieron que las mujeres realizaban abortos y decidieron hacer el convertirse en doctora una pena capital. Agnódice, determinada a volverse médica y ayudar a las mujeres de
Atenas, se cortó el cabello y se puso ropa de hombre para conseguir la
formación médica. Entonces Agnódice usó la supuesta enfermedad de un
amigo para justificar su futura ausencia para seguir su formación
médica. A continuación, salió de Atenas para estudiar medicina en
Egipto, donde las mujeres juegan un papel importante en la comunidad
médica. En Alejandría recibió su educación médica bajo tutela de Herófilo (el gran anatomista de su época).
Agnódice simbolizaba la confianza y comodidad que había entre mujeres
ayudando a otras mujeres. En poco tiempo, muchas mujeres se enteraron de
que se disfrazaba como un hombre y buscaban su cuidado.
Mientras la popularidad de Agnódice crecía, las mujeres de la ciudad de
Atenas comenzaron a buscar su ayuda en vez de la de los médicos de sexo
masculino. Por tan escándalo, fue acusada de seducir a las mujeres y fue llevada a juicio. Ahí reveló su verdadera identidad y por aquel engaño pretendían ejecutarla. Una multitud de mujeres llegaron al juicio para elogiar los éxitos de
Agnódice como médica y reprendieron a sus maridos por intentar ejecutarla. Después de un breve debate, fue absuelta de sus cargos y la
ley ateniense fue cambiada para permitir que las mujeres fueran tratadas
por médicas atenienses. Agnódice se ha convertido en una figura simbólica para mujeres médicas en la actualidad.
Antes de Agnódice, las mujeres se hacían cargo del cuidado de los
enfermos, así como de tratar de averiguar cómo el cuerpo funcionaba y
las causas de las enfermedades. Las mujeres también eran parteras,
ayudando a entregar bebés, pero no se les permitía ejercer la medicina. Para los griegos, el juicio de Agnódice trajo cambios en las leyes
atenienses para que se les permitiera a las mujeres estudiar medicina.
La historia de Agnódice también se ha utilizado a lo largo del siglo
XVII como un cuento que las parteras usaban para defenderse de las
profesiones dominadas por los hombres que buscan incorporar el estudio
de la medicina en el parto.
LA ÉTICA PROFESIONAL
El aprendizaje de la técnica médica estaba ligado a un estrecho vínculo
personal entre discípulos y maestros, tanto en las escuelas como en la
vida profesional. De ahí el interés histórico de un documento como el
denominado «juramento hipocrático», que precisa los deberes del médico
para con su maestro y su familia, y, por otro lado, los del médico con
los enfermos. El futuro médico jura solemnemente –por Asclepio y sus
hijas Higiea y Panacea– «respetar a su maestro como a su padre,
compartir con él sus bienes, atender a su familia y enseñar a sus hijos
la medicina, si quieren aprenderla, así como a otros discípulos, y a
nadie más». Por otro lado, se compromete a ejercer el oficio guardando
las normas: no dar veneno ni remedios abortivos –ni aunque lo soliciten
los pacientes–, no revelar secretos de los enfermos, abstenerse de
relaciones sexuales en las casas que se visiten, no hacer operaciones
quirúrgicas si no son especialistas...
Los hipocráticos cuidan mucho la relación de los médicos con los
enfermos; consideran que la buena disposición anímica del paciente ayuda
a su pronta curación. Les importa mucho el prestigio propio, esa buena
fama que el juramento menciona como premio de los cumplidores, frente al
castigo de infamia de los otros. Recordemos que quienes practicaban la
medicina no tenían un título oficial, sino que debían ganarse la estima
de sus clientes –los médicos son los únicos extraños que penetran en los
hogares ajenos–, y la confianza era fundamental a la hora de fijar sus
honorarios. Algún texto aconseja no comprometerse tratando a enfermos
desahuciados, de muerte segura. El médico trata a personas libres y a
los esclavos por igual. Sólo en un pasaje Platón advierte que el médico
debe explicar bien las causas de sus males a los libres, lo que no es
preciso con los esclavos: a éstos basta darles las órdenes y las
medicinas, sin explicación.
Los grandes avances de la ciencia médica a partir del siglo XVI,
especialmente en los dos últimos siglos, merced al desarrollo de la
química y de la farmacia, hacen que la antigua medicina helenística nos
parezca muy alejada de la actual. Y, sin embargo, esa concepción
racional de la medicina representa una hazaña de indudable valor en la
historia de las ciencias, y en el tratamiento y cuidado del ser humano.
Si os ha gustado y tenéis más curiosidad sobre este tema no os perdáis este vídeo sobreEl Origen de la Medicina de la Antigua Greciaque os dejamos aquí: